Buenas, un niño pequeño utiliza una cancioncilla ininteligible, se para y se queda expectante con cara sonriente, ante su iniciativa la respuesta de los demás suele ser acercarse a su cara, momento que el aprovecha para dar una torta y reírse a continuación. Suele hacerlo en bares con personas desconocidas, pero después de lo que reciben no suelen hacerle más caso. Viene de un juego con el abuelo. Es un acercamiento comunicativo pero surgen varias dudas:
– hasta qué punto validarlo
– Entiendo que el proceso hasta modelar hacia un «hola», «juega conmigo» o algo similar puede llevar un tiempo, en el que mientras tanto, pueda perder la intención, puesto que pocos continúan interaccionando con él
– qué hacer